Aprender a ser personas, a ser compasivos

Me presento soy pepe y trabajo en un consultorio rural desde hace 18 años, si bien, llevo siendo enfermera desde hace 28 años.
Después de pasar la experiencia más traumática que recuerdo, de ver como todo se venía abajo, conmigo dentro, me gustaría compartir unas reflexiones sobre  cómo me siento, y cómo podré abordar los siguientes días y meses.
Lo primero que me impresionó fue que mi capacidad de verme conmovido por la música y sobre todo por la poesía había aumentado, pude observar que todo lo que me ocurría estaba descrito en la poesía, en la , era la raíz del arte... poético?.
Seguidamente las cosas más simples empezaron a cobrar una extraña importancia, una sonrisa, una mirada de amabilidad, una brisa o el simple canto de un pájaro, y por fin me dí cuenta de que debía abandonar de una vez por todas el amor a mí mismo y cambiarlo por el amor a los demás y a lo demás.
Es triste y a la vez alegre pensar que haya tenido que ocurrir una desgracia para reconocer que lo que me hace humano es el amor, el amor al prójimo al que nunca debo renunciar y desde luego en  la practica enfermera tenemos asegurado todo el amor que seamos capaces de compartir, como dice Saunders, estamos en este mundo para aprender a amar mejor.
Para aprender a ser personas, a ser compasivos.